Hoy le entregaron al Santo Padre la Cruz de la Unidad. Cecilia, Javier y P. Ludovico.

Nos comparte Cecilia Jiménez, Pequeños instrumentos, para tal honor. Pero así es Dios. Se vale de nuestra fragilidad para realizar sus planes de Amor.

En este regalo al Santo Padre, estamos todos representados. Nuestras entregas, nuestra Alianza de Amor con la Mater, ¡el servicio a la Iglesia!

¡¡Que Cristo y María, bendigan y acompañen la inmensa tarea pastoral del papa León XIV!!

¡Quedamos en eso, permanecemos fieles!

Nos comparte Javier Carbonere, Recién hoy estamos tomando conciencia. Nos arde la misión. Más que nunca llevemos a Cristo y a María al mundo en la Cruz de la Unidad. A los marginados, a los enfermos, a los que están solos, a los que sufren, a las familias, a los niños, a los jóvenes y ancianos. Peregrinar la Cruz victoriosa dónde Cristo y María nos regalan la salvación es peregrinar la ESPERANZA. Consagremos con fe nuestra vida a Cristo y a María. Con sus luces y sus sombras. En Cristo y María todo se transforma en gloria para Dios